Cómo mejorar la seguridad e higiene alimentaria

Mantener un buen control en la seguridad e higiene en la industria alimentaria es esencial. Descubre cómo hacerlo, con recomendaciones que van mucho más allá de los cuidados básicos.

Microorganismos patógenos, alérgenos, modificaciones genéticas, pesticidas, alimentos procesados, etiquetado nutricional. Estas son solo algunas de las preocupaciones relacionadas con la seguridad e higiene alimentaria que inundan habitualmente las noticias.

Abordar estos problemas y mejorar la higiene y seguridad alimentaria requiere tiempo, recursos y la participación de todos en la cadena de producción, desde los productores hasta los consumidores, sin olvidarnos de las autoridades políticas:

• Los gobiernos deben formular legislaciones que sean efectivas tanto para los consumidores como para la industria;
• Los consumidores necesitan sistemas de control de alimentos que brinden protección contra peligros reales;
• La industria alimentaria necesita estándares que garanticen la flexibilidad y eficiencia tanto en la producción como en la distribución y comercialización de alimentos.

¿Cómo cumplir todos estos requisitos? Estas son algunas de las mejores prácticas a tener en cuenta.

Desarrollar nuevos productos promoviendo la seguridad e higiene alimentaria

El desarrollo de productos alimentarios va mucho más allá de los laboratorios o las oficinas. Antes de comprometerse a producir y comercializar un nuevo producto, los fabricantes lo presentan a pequeños grupos de consumidores para estudiar las respuestas a una amplia variedad de problemas, como la utilización, el envase o la satisfacción sensorial. E incluso antes de pasar a la comercialización a gran escala, las pruebas piloto se llevan a cabo en mercados regionales limitados.

Sin embargo, actualmente la preocupación por la productividad y la seguridad e higiene alimentaria significa que muchos diseñadores de producto se sienten en su mesa con una mentalidad diferente. Ya no es suficiente con que los productos sean funcionales y atractivos, es necesario que garanticen la calidad de los mismos.

El control de calidad comienza en la primera fase de desarrollo del producto, y la seguridad e higiene alimentaria están integradas en el producto desde su nacimiento. Los puntos de control más críticos deben identificarse cuando el producto aún se encuentra en una etapa embrionaria.

MultiWasher ha sido desarrollada por ingenieros especializados con el objetivo de maximizar el nivel de eficiencia operativa de esta máquina de lavado. Este equipamiento brinda a las empresas la posibilidad de gastar menos recursos (como agua, electricidad o detergente), garantizando al mismo tiempo una limpieza perfecta y una mayor seguridad.

Crear un programa de control de calidad

Los programas de control de calidad modernos deben diseñarse teniendo en cuenta el uso de técnicas de análisis de riesgos. Para ello, es importante que incluyan los siguientes elementos:

• Un análisis de riesgo para identificar los peligros para el consumidor y los puntos críticos de control a lo largo de la cadena de producción;
• Una serie de indicadores a evaluar en cada punto de control, que incluyan distintos niveles y límites de aceptación;
• Procedimientos de seguimiento de los puntos de control y acciones correctivas;
• Procedimientos de verificación para garantizar que se han tomado medidas correctivas;
• Un sistema de monitorización simple y visual de los puntos de control a lo largo de toda la cadena de producción.

Con programas de control de calidad que cumplan con estos requisitos, es posible garantizar la seguridad e higiene alimentaria a lo largo de toda la cadena de producción, no solo al final del proceso.

Espera lo mejor, prepárate para lo peor

El objetivo de todos los sistemas de calidad es evitar que lleguen al mercado productos defectuosos o de mala calidad. Pero incluso los sistemas más completos fallan.

Para garantizar la seguridad e higiene alimentaria son necesarios procedimientos para retirar los productos del mercado lo más rápido posible en caso de que algo salga mal. Esperar lo mejor y prepararse para lo peor es la mejor estrategia para proteger la salud de los consumidores y la reputación de las empresas afectadas.

Para ello, resulta fundamental garantizar la trazabilidad de toda la producción y llevar registros de cada lote de producción. Estos registros deben incluir:

• Identificación del proveedor, distribuidor, transportista y cliente
• Numero de lote
• Tipo y cantidad de productos
• Fechas de transacción y de entrega

Dar formación a todos los agentes involucrados

La formación es fundamental en todas las actividades operativas, pero es especialmente importante para la seguridad e higiene alimentaria. Un simple error puede dañar irreparablemente la confianza del consumidor.

Todos los que trabajan en la producción de alimentos deben estar cuidadosamente capacitados para contribuir a la calidad. La formación debe involucrar aspectos como:

• Higiene personal;
• Detección de fallos;
• Mantenimiento sencillo de los equipamientos;
• Limpieza del puesto de trabajo;
• Lavado de utensilios;
• Preparación y almacenamiento de alimentos;
• Eliminación de residuos;
• Control de plagas;
• Consecuencias de la falta de higiene y seguridad alimentaria.

Esta formación ayuda a todos a comprender la importancia de la seguridad alimentaria y reduce el riesgo de contaminación y transmisión de enfermedades. Asimismo, los proveedores y distribuidores son elementos clave en el control de calidad. Por este motivo, también deben recibir instrucciones claras sobre los parámetros y procedimientos a seguir.

La distribución del espacio es fundamental para garantizar la seguridad e higiene alimentaria

El diseño debe contribuir al mantenimiento y limpieza de los equipamientos y áreas circundantes. Por ejemplo, los flujos de material limpio y sucio deben estar claramente separados, como en un hospital. Este cuidado evita la contaminación cruzada de los productos durante el proceso de producción.

El flujo debe ser unidireccional desde la entrada hasta la salida para evitar que los materiales tengan que moverse más de lo estrictamente necesario. Los desplazamientos excesivos son un desperdicio, provocan accidentes y complican la gestión.

Un diseño adaptado a las tareas a realizar es más organizado y productivo, y también es más fácil de supervisar. La persona a cargo puede comprender rápidamente dónde está cada persona y cuál es el estado de producción.

La higiene y seguridad alimentaria comienza con la selección de los equipos

A la hora de adquirir nuevos equipamientos, es necesario tener en cuenta varios factores:

• Deben ser fáciles de limpiar, mantener e inspeccionar;
• Deben poder limpiarse a un nivel microbiológico y los materiales deben desinfectarse fácilmente;
• Deben minimizar al máximo la emisión de residuos;
• Deben adaptarse al proceso de trabajo, y no al revés;
• El fabricante debe proporcionar procedimientos claros de mantenimiento e inspección.

MultiWasher cuenta con tecnología punta, que hace de esta máquina de lavado industrial un equipo optimizado para el espacio de trabajo, y ha sido diseñada para lograr los mejores resultados. Su sistema de filtrado y reciclaje de agua permite desinfectar la mayor cantidad de utensilios posible, sin utilizar recursos naturales de manera innecesaria.

Además, MultiWasher proporciona un sistema de almacenamiento eficiente y seguro para el empleado. Gracias a su formato cabina, permite almacenar todos los utensilios en un solo espacio, evitando así desplazamientos innecesarios y posibles accidentes durante el trabajo.

Establecer procedimientos de lavado claros

El lavado regular de los utensilios y herramientas utilizados en la preparación de alimentos es esencial para reducir el riesgo de contaminación.

Se deben utilizar detergentes adecuados, de acuerdo con las instrucciones del fabricante. El programa de lavado debe elegirse de acuerdo con los utensilios a lavar, y los parámetros principales (como temperatura, velocidad, cantidad de agua y detergente) deben ajustarse automáticamente.

Este grado de automatización en el lavado permite ganar eficiencia y ahorrar tiempo, y garantiza la calidad del lavado en todos los ciclos.

Facilitar la comunicación con los consumidores es promover la higiene y la seguridad alimentaria

ser porque vieron un anuncio, una publicación en las redes sociales o una información en el etiquetado que los sorprendió. Es posible que tengan dudas sobre la forma de utilización de un determinado producto o deseen presentar una reclamación.

Aunque el número de interacciones entre consumidores y marcas está creciendo en todos los canales, el teléfono sigue siendo el medio preferido para comunicarse. Pero es imposible extraer información valiosa cuando las llamadas no se analizan. Estos contactos deben ser estudiados con detenimiento, ya que son una fuente inagotable de ideas para mejorar la seguridad e higiene alimentaria.

Como resultado de esta comunicación con los consumidores, los fabricantes pueden modificar los productos, mejorar el etiquetado o la comunicación.

En Somengil desarrollamos máquinas de lavado industrial de última generación. MultiWasher permite lavar todo lo necesario para garantizar la seguridad e higiene de los alimentos, desde platos hasta filtros.

Con un alto grado de automatización, es posible garantizar un nivel de lavado hospitalario en cada ciclo. El lavado se realiza a altas temperaturas, con un consumo mínimo de agua, energía y detergente. De este modo, no solo se garantiza la calidad del lavado, sino que se minimiza el impacto ambiental y se protege la salud de los trabajadores.

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