“Hasta ahora, los equipamientos siempre se habían desarrollado con un único objetivo. Esto está cambiando”.

Hablamos con Joni Regalado, R&D Manager de Somengil, sobre cómo la innovación puede ayudar a las empresas en un momento de desafíos sin precedentes.

El IoT está dando una nueva vida a los equipamientos, los datos guían los esfuerzos de ingeniería en tiempo real e innovaciones que tienen más de 60 años continúan dando que hablar. El ritmo de la evolución tecnológica solo es igualado por la subida de los precios de la energía, y la incertidumbre se cierne sobre las cadenas logísticas. Hablamos con Joni Regalado, R&D Manager de Somengil, sobre el papel que puede jugar la innovación en este contexto.

—

En el sector I+D, estamos acostumbrados a tomar decisiones en base a ciertos aspectos: espacio vs. capacidad, coste vs. rendimiento, facilidad de uso vs. diversidad o eficiencia vs. calidad. Son decisiones difíciles, pero comunes a cualquier equipamiento y a cualquier responsable de innovación.

La cuestión no es tanto tener que elegir -es inevitable- sino cómo se decide. ¿Quién se coloca en primer lugar? ¿Cómo se identifican sus necesidades? ¿Cuáles son las soluciones más prácticas?

Con tantas piezas en movimiento, diseñar la máquina perfecta no es fácil. Pero son estas preguntas las que sirven como punto de partida, ya sea al automatizar un proceso, crear un producto o hacer más sostenible una línea de equipamientos. Este es el arte de la ingeniería: crear nuevas soluciones a viejos problemas, simplificar procesos repetitivos, aumentar la calidad de vida. Es un cliché decir que tratamos de liberar a las personas para que puedan dedicarse a tareas de mayor valor añadido, pero no solo es cierto, es una misión. Valorizar el tiempo y la energía de las personas es permitirles realizar tareas en las que pueden utilizar toda su creatividad y talento.

Estas son prioridades que compartimos con nuestros clientes. En el sector alimentario, retail o farmacéutico, el lavado se ve naturalmente como un área muy específica, con un grado de riesgo muy alto. La higiene y la limpieza deben estar garantizados. La ergonomía de las operaciones es crítica. La velocidad de lavado, la simplicidad y la seguridad de los equipos, ídem. El máximo aprovechamiento de los recursos también, en el sentido de minimizar los residuos, lo que también aporta claros beneficios al medio ambiente.

A simple vista, podría ser fácil suponer que la mayor parte del trabajo de investigación ya está hecho. Después de todo, las principales variables de lavado fueron identificadas hace más de 60 años por un químico, Herbert Sinner, y son bien conocidas por cualquiera: temperatura, acción mecánica, acción química y tiempo. Y es cierto: también es la combinación perfecta de estos factores lo que hace de MultiWasher una máquina de alto rendimiento.

Pero también sabemos que, para obtener resultados disruptivos, es necesario ir mucho más allá: los equipamientos tienen que adaptarse a las personas y a los procesos, no al revés. El desarrollo es, en muchos casos, totalmente personalizado para cada instalación, hasta el más mínimo detalle.

Por ejemplo, a la hora de desarrollar MultiWasher, y una vez definidos los requisitos, se pasa a una fase de modelado tridimensional donde se diseñan todos los componentes. Solo así es posible realizar simulaciones virtuales de la interacción entre los distintos componentes, e incluso simular la incidencia de los chorros de lavado sobre los objetos a lavar. Este proceso permite realizar varias optimizaciones antes de iniciar la producción física, una vez más reduciendo al máximo los residuos.

También hay un aspecto cultural fundamental, que implica involucrar a los operadores en el proceso. El objetivo es que todos puedan adaptar MultiWasher a su realidad y participar activamente en la mejora continua de sus tareas.

No todo el mundo lo sabe, pero la innovación también se extiende a la fase de prueba. El lavado es esencial para la calidad final del producto en varios sectores, como es el caso de la industria cárnica. Para ello, no basta con tener procesos eficientes: hay que garantizar la calidad. En el departamento de I+D hemos diseñado una serie de pruebas única que demuestra la eficacia de nuestros equipos y sus requisitos.

Finalmente, un pequeño secreto. La participación de todos los empleados de nuestra empresa, en la sugerencia de nuevas ideas, junto con el feedback de nuestros clientes y socios, son contribuciones extremadamente importantes para el desarrollo.

Este mindset es una herramienta clave para lograr soluciones verdaderamente innovadoras. La preocupación por la eficiencia nunca ha sido más importante considerando tanto la escasez de recursos como su precio. Creo que, en el futuro, es precisamente en el aumento de la eficiencia donde se centrarán todos los esfuerzos de innovación, o casi todos.

Está surgiendo una nueva corriente en I+D, con el potencial de transformar la forma en que vemos cualquier equipamiento, ya sea un automóvil, un smartphone o una máquina de lavado industrial.

Hasta ahora, los equipamientos siempre han sido desarrollados para un fin determinado y generalmente mantienen esta característica hasta el final de su vida útil. Pero una nueva generación de equipamientos más versátiles ya permite el lavado de un determinado tipo de objeto durante un determinado periodo de tiempo, y el posterior lavado de otro tipo de objeto completamente distinto. Este cambio de paradigma solo es posible a través de una tecnología de la que se habla mucho, pero cuyo potencial aún está lejos de ser explotado: el Internet de las Cosas (IOT).

Con el IOT, los equipos de lavado industrial pasan a formar parte de una red y será esta red la que transmita datos a Ingeniería sobre su funcionamiento, consumos y principales averías. En otras palabras, el propio equipamiento indica, a través del análisis de datos, cuál debe ser el enfoque de los próximos desarrollos de ingeniería, ya sea para acortar los tiempos de ciclo, reducir el consumo o aumentar la confiabilidad de un componente determinado.

Después de cualquier desarrollo e innovación, se puede realizar una actualización remota del equipo, actualizando su firmware y luego analizando nuevamente sus datos, de modo que se pruebe la efectividad de la innovación. Esta será la principal herramienta de mejora continua por parte de los departamentos de ingeniería, mientras que los equipos podrán evolucionar constantemente. Así, hoy, una máquina de lavado ya no será la misma mañana.

Tras casi dos décadas de experiencia en el lavado industrial, es reconfortante mirar atrás y ver la gran evolución de nuestros equipos. Pero es aún más emocionante tener una percepción clara de todo lo que está por venir.