Neutralidad de carbono: qué significa y cómo contribuir

La neutralidad de carbono es rentable, para las empresas y para el planeta. Los avances tecnológicos, la creciente presión social y los incentivos gubernamentales están ayudando a que las empresas sean más ecológicas. Pero para obtener todos los beneficios, es importante seguir algunas buenas prácticas. Descubre qué es exactamente la neutralidad de carbono, cuál es su impacto y cómo puedes conseguirla en 6 sencillos pasos.

¿Qué es la neutralidad de carbono?

La neutralidad de carbono o huella de carbono cero se refiere a alcanzar un equilibrio entre las emisiones de dióxido de carbono producidas por una empresa y la cantidad que elimina de la atmósfera. Se trata de un objetivo clave para proteger el medio ambiente porque las emisiones de carbono son una de las principales causas del calentamiento global y el cambio climático.

EMISIONES DE CO2 POR AÑO (EN TONELADAS)

Fuente: Our World in Data

Cuando no es posible reducir o eliminar las emisiones, se toman acciones para compensarlas. Iniciativas como la plantación de árboles reducen el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera y minimizan el cambio climático.

¿Por qué es importante la neutralidad de carbono?

Las empresas que toman iniciativas para lograr la neutralidad de carbono no solo benefician a la sociedad y al planeta, sino que también tienen acceso a nuevas oportunidades de negocio y formas innovadoras de crear valor a largo plazo.

Las empresas que gestionan proactivamente su huella de carbono obtienen un retorno de la inversión (ROI) un 18% mayor que las empresas que no lo hacen. Además, las empresas que integran el concepto de impacto social en su negocio logran aumentar las ventas en un 20%, aumentar la productividad en un 13% e incluso elevar el valor de sus acciones en un 6%.

En el sector alimentario, en particular, encontramos varios ejemplos concretos. Las marcas más sostenibles de Unilever, por ejemplo, son responsables del 75% de su crecimiento, registrando un crecimiento 69% más rápido que el resto. Estos ejemplos muestran cómo la sostenibilidad ha dejado de ser algo opcional y se ha convertido en un factor esencial en la estrategia de las empresas. Pero ¿cómo hacer realidad esta ambición?

6 formas prácticas de contribuir a la neutralidad de carbono

Existen algunas medidas clave que pueden ayudar a las empresas a lograr la neutralidad de carbono.

1. Medir la huella de carbono

En primer lugar, es importante ser conscientes del impacto real que una empresa tiene sobre el medio ambiente. A través de un diagnóstico detallado, es posible verificar el tipo, cantidad y evolución de las emisiones asociadas a las operaciones directas e indirectas de la empresa. Desde el consumo de electricidad, el uso de envases, materiales, transporte y gestión de residuos, existen varios factores con un potencial impacto negativo.

Con esta evaluación, tendrás la información necesaria para poder desarrollar una estrategia adecuada para reducir la huella de carbono de tu empresa. También puedes recurrir a empresas de auditoría que se dedican específicamente a este tipo de estudios.

2. Impulsar la economía circular

La economía circular es un concepto que debe integrarse en todas las etapas, desde el diseño del producto hasta cómo llega al consumidor. Esto significa diseñar productos desde cero teniendo en cuenta su reciclaje y reutilización. Con este objetivo en mente algunas marcas crean embalajes más sostenibles, que luego pueden reutilizarse, o programas buyback para recomprar productos a sus clientes. Apple, Ikea y Nike son algunas de las marcas que ya se han sumado a estas iniciativas.

De esta forma, es posible aumentar la vida útil de los productos, realizar una mejor gestión de stock y lograr una mayor eficiencia en los procesos. El resultado es una menor emisión de contaminantes que se derivan directamente de la fabricación de nuevos productos y nuevas materias primas.

3. Implementar acciones de compensación

Otra medida para lograr la neutralidad de carbono es compensar las emisiones inevitables, fomentando, por ejemplo, acciones de plantación o reforestación. Actualmente, existen varias empresas y proyectos que se dedican a la implementación de soluciones ecológicas, por lo que puedes optar por buscar un socio que te ayude a implementar iniciativas que apoyen el desarrollo de energías renovables.

Un buen ejemplo son las aerolíneas del Grupo SATA, que se han unido al programa de compensación de emisiones de carbono de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). En este caso, los pasajeros tienen la posibilidad, en el momento de realizar la reserva, de apoyar un proyecto alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, a través de una contribución voluntaria. Esta es una forma de compensar las emisiones de carbono que produce su viaje.

4. Hacer una buena gestión de residuos

La Unión Europea genera más de 2.500 billones de toneladas de residuos al año. La mayoría son metales, papel, plástico, textiles y vidrio. Ante esta alarmante cifra, es fundamental invertir en una gestión de residuos eficaz, para evitar que estos materiales acaben en los vertederos.

Para ello, las empresas pueden definir procedimientos para cada una de las etapas de la gestión de residuos, detallando formas de separación, embalaje, transporte, tratamiento y reutilización (cuando sea posible). También deben prever cuándo y cómo realizar su reciclaje, cuál es el destino de esos residuos y disposición final.

5. Buscar alternativas energéticas

Es importante que las empresas aprovechen la energía procedente de fuentes renovables, como la energía eólica, solar o hidráulica, abandonando paulatinamente el uso de las energías fósiles.

Una forma de implementar este paso es invertir en paneles solares, que son cada vez más comunes y accesibles. Además, son una opción viable de inversión que logra amortizar significativamente los costes de energía. Algunas empresas van más allá y venden energía solar no utilizada a otras empresas, creando así otra forma más de generar resultados.

6. Optimizar la logística

En media, el 90% de las emisiones de CO2 provienen de la cadena logística de las empresas, por lo que este aspecto debe ser incluido en la ecuación. Algunas medidas como la optimización de rutas y el uso de vehículos ecológicos ayudan a alcanzar la neutralidad de carbono.

Una correcta gestión de los envases también es fundamental para la estrategia de sostenibilidad de una empresa. El uso de alternativas más ecológicas, y la eliminación de los embalajes de plástico, permite ahorrar costes de producción y reduce las emisiones durante el transporte. Además, algo tan sencillo como utilizar embalajes de dimensiones variables (o modulares) para ajustar el volumen necesario permite reducir la cantidad de materiales involucrados.

Cómo MultiWasher contribuye a la neutralidad de carbono

Los procesos de lavado también se pueden optimizar para lograr la neutralidad de carbono. Optar por equipamientos sostenibles es uno de los pasos principales. MultiWasher, la máquina de lavado industrial desarrollada por Somengil, consigue higienizar cualquier tipo de utensilio utilizando 2/3 menos de agua y un 70% menos de detergente que cualquier otra solución industrial del mercado.

De este modo, las empresas que quieran invertir en la transición energética tienen, con MultiWasher, otra importante oportunidad para hacer más eficientes sus procesos de lavado. Contáctanos para conocer el impacto real que esta máquina puede tener en tu negocio y en tu misión de alcanzar la neutralidad de carbono.