“Incluso las empresas más avanzadas pueden ahorrar hasta un 70% de agua en sus operaciones. Siempre y cuando sigan este proceso”

Hablamos con Renato Gomes, Export Manager de Somengil para el mercado estadounidense. A lo largo de su carrera, ha participado en proyectos de mejora de eficiencia en algunas de las empresas y fábricas más desafiantes del planeta, sabe de primera mano el ahorro de recursos que es posible lograr y los errores que se deben evitar. Ahora, comparte algunas de las mejores prácticas que cualquier empresa debería seguir para ser más sostenible y reducir en gran medida el consumo de agua y energía.

El principal desafío para las empresas que quieren ser más sostenibles

Los procesos energéticamente ineficientes son uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las empresas en la actualidad. Según Energy Star, los hoteles gastan una media de 2.196 USD anuales por habitación disponible, lo que representa el 6% de los costes operativos totales.

Para el sector retail, estas cifras pueden ser incluso más elevadas: gastan aproximadamente 4 USD por metro cuadrado en alrededor de 50 kWh de electricidad y 1,5 m³ de gas cada año. Esto se traduce en una factura de electricidad de 160.000 USD para gran empresa. Incluso las PYMES pueden consumir entre 15.000 kWh y 25.000 kWh. Este es un problema enorme: perjudica la eficiencia operativa de la empresa, afecta al medio ambiente y, por supuesto, aumenta los costes de producción.

Como Export Manager de Somengil, conozco de primera mano los efectos del desperdicio de agua y energía, y cómo las empresas inteligentes toman medidas para evitarlos.

Los beneficios inesperados de priorizar la sostenibilidad

Priorizar la sostenibilidad nos permite reducir los impactos negativos, preservando los ecosistemas y mitigando los efectos adversos sobre el clima y la biodiversidad. En general, esto implica acciones como:

• Adoptar prácticas de gestión de riesgos que consideren los impactos ambientales y sociales.
• Diversificar las fuentes de energía y materias primas para reducir la dependencia de recursos no renovables.
• Utilizar tecnologías eficientes en términos de consumo de agua y energía, especialmente en procesos que utilizan altas cantidades de estos recursos.

Hay 3 ventajas principales para las empresas que adoptan este enfoque de forma proactiva. En primer lugar, estas organizaciones están mejor preparadas para enfrentar desafíos como la escasez de recursos o el aumento de precios.

En segundo lugar, los gobiernos están implementando leyes y normativas ambientales más estrictas. Las empresas que no se adapten a estos cambios se enfrentan a multas, sanciones legales y restricciones comerciales. Por lo tanto, la sostenibilidad se convierte no sólo en una opción ética sino también en una necesidad empresarial para garantizar el cumplimiento legal y evitar consecuencias adversas.

Finalmente, existe otra ventaja igualmente importante, pero de la que se habla mucho menos. La búsqueda de la sostenibilidad estimula la innovación y la creatividad dentro de las empresas. Al desarrollar productos y procesos más eficientes en el uso de recursos, las empresas pueden reducir los costes operativos, aumentar la eficiencia energética y crear nuevas oportunidades de negocio. Las empresas que adoptan un enfoque sostenible destacan en el mercado, atrayendo a consumidores cada vez más conscientes y preocupados por el medio ambiente.

Dependiendo del sector, los procesos de lavado pueden tener un enorme impacto en el consumo de agua y energía. Por eso Somengil desarrolló MultiWasher, una máquina de lavado industrial revolucionaria y altamente sostenible. En concreto, en el mercado estadounidense, con MultiWasher las empresas pueden ahorrar hasta un 70% de agua y un 50% de energía en sus operaciones de lavado.

Pasar de la teoría a la práctica requiere un enfoque estructurado

No existe una fórmula mágica para alcanzar este nivel de ahorro, así como no hay dos clientes iguales. Cada empresa tiene diferentes necesidades, objetivos, procesos y requisitos. Nuestro primer paso es siempre entender estos objetivos, y sólo entonces encontrar soluciones personalizadas. Por eso siempre buscamos un marco global, que incorpore aspectos operativos y logísticos.

Bimbo es un buen ejemplo. Es una de las empresas de alimentación más grandes del mundo y en varias de sus fábricas utilizaba túneles de lavado para limpiar las cajas de plástico utilizadas para distribuir el pan. Sin embargo, este método de lavado tradicional suponía un consumo desproporcionado de agua y energía.

Comenzamos realizando un análisis en profundidad del método de lavado actual, donde identificamos necesidades específicas y evaluamos el consumo mensual de las fábricas. Realizamos una fase de validación técnica, demostrando los resultados alcanzables en términos de calidad de lavado y secado.

Luego pasamos a la fase de validación financiera, comparando el consumo de MultiWasher con el de los túneles de lavado tradicionales utilizados por Bimbo. Rápidamente quedó claro que el ahorro proporcionado por MultiWasher era sustancial, logrando reducciones de hasta un 85% en el consumo de agua y un 70% en el consumo de energía. Este éxito nos animó a ampliar gradualmente nuestra presencia en más fábricas de Bimbo, contribuyendo así a importantes ahorros en las operaciones de lavado.

Casos como este muestran el potencial de ahorro que existe incluso en las empresas más avanzadas del mundo. Pero para ello es importante seguir un proceso estructurado, tal y como seguimos en Bimbo, Sonae y muchas otras empresas exigentes.

Este es el enfoque que recomendamos:

1. Evaluar el estado actual. Antes de realizar cambios, es importante comprender dónde se encuentran los principales puntos de consumo de recursos en los procesos de lavado. Es necesario evaluar el uso de agua, energía y detergentes.

• Definir la solución técnica. Analizar el payback de tecnologías de lavado más eficientes y sostenibles, como MultiWasher, que reduce significativamente el consumo de agua y energía, además de mejorar la calidad del lavado. Además de invertir en tecnologías más eficientes, es importante implementar prácticas de conservación, como reutilizar el agua, optimizar las cargas de las máquinas y utilizar detergentes ecológicos.

• Establecer objetivos. También se deben fijar objetivos específicos y mensurables para reducir el consumo de recursos en los procesos de lavado. Monitorizar el progreso hacia esas metas y ajustar las estrategias según sea necesario.

• Formación. La participación y formación de los empleados sobre la importancia de las prácticas de sostenibilidad y conservación de recursos es fundamental. Fórmalos para operar equipos de manera eficiente y consciente.

La principal ventaja es la certeza de que dispondrán de una solución de lavado sostenible y personalizada para satisfacer sus necesidades específicas. Además, en Somengil ofrecemos un soporte integral, que incluye servicios de consultoría, formación y asistencia técnica. De esta forma, las marcas que eligen trabajar con nosotros se benefician no solo de las soluciones de lavado avanzadas que ofrecemos, sino también de nuestro compromiso continuo con la sostenibilidad y la eficiencia del lavado. Además, Somengil mejora constantemente sus procesos para hacer que las empresas y las industrias sean más sostenibles.

Acerca de Renato Gomes

Renato Gomes es Export Manager de Somengil para el mercado estadounidense. Siempre quiso conocer el mundo, otras culturas y diferentes perspectivas de pensamiento. Hoy en día, mantiene un fuerte foco en el desarrollo de sus habilidades profesionales y personales. Durante los últimos 4 años en esta empresa, ha establecido relaciones con distribuidores de Somengil en todo el mundo.