Cómo ahorrar energía: 12 consejos para empresas de alimentación

Expertos de todo el mundo advierten: los recursos naturales se están agotando y no pueden seguir el ritmo del uso masivo de las industrias. Además, el consumo de energía tiene consecuencias para otro bien escaso: la tesorería de las empresas. Aprende a ahorrar energía (y dinero) con estos 12 consejos prácticos.

¿Por qué es tan importante reducir el consumo de energía en la industria alimentaria?

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que la industria alimentaria consume el 30% de la energía mundial y es responsable del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Estas cifras son aún más preocupantes si tenemos en cuenta otro dato proporcionado por la ONU: la población mundial tenderá a aumentar a más de 9.000 millones de personas hasta 2050.

Para dar respuesta a esta creciente necesidad de consumo, es necesario aumentar la producción, lo que implica un mayor gasto de energía. Este panorama mundial, junto con la necesidad de revertir el cambio climático, representa un desafío energético importante y urgente – la producción de energía no se mantiene a esta velocidad, y las fuentes tradicionales son limitadas. De esta forma, ahorrar energía es una forma de disminuir los gastos empresariales y reducir la cada vez más preocupante huella de carbono.

Y el impacto no está únicamente dirigido al medio ambiente. De media, la electricidad representa el 15% de los costes operativos de las empresas del sector alimentario, lo que convierte a la eficiencia energética en una prioridad para cualquier organización dentro sector.

GASTOS DE ELECTRICIDAD POR 0,093 METROS CUADRADOS

En EEUU, el coste medio de la electricidad para edificios comerciales es de $2,10 por square foot (o 0,09 por metro cuadrado). Pero en los sectores de food service este coste es más del doble para la misma área.

La buena noticia es que existe un amplio abanico de medidas a disposición de las empresas para reducir su huella ecológica y el consumo energético de forma sencilla. Según algunos estudios, el simple hecho de medir regularmente el consumo de energía conduce a una reducción del consumo de cerca del 10%. Y esto es sólo el principio.

12 consejos para ahorrar energía en tu empresa

Ahorrar energía en la industria alimentaria es más fácil de lo que parece. Con estas 12 pautas, podrás reducir significativamente el consumo.

1. Evalúa el consumo energético de tus instalaciones

El primer paso para ahorrar energía es saber dónde y cómo se gasta. Puedes utilizar modelos de monitorización sencillos o, si tus instalaciones cuentan con varios procesos y equipamientos industriales, puedes solicitar una evaluación externa de eficiencia energética para identificar fácilmente posibles puntos de ahorro.

Además de conocer la cantidad exacta de energía que se utiliza en las diferentes áreas, estos servicios también ofrecen información sobre las formas más efectivas de implementar medidas de eficiencia energética.

2. Mejora la eficiencia de los sistemas de refrigeración y temperatura controlada

Generalmente, los sistemas de refrigeración y temperatura controlada representan la mayor parte del consumo de energía en la industria alimentaria, por lo que merecen una especial atención.

Los intercambiadores de calor son equipos esenciales para calentar o enfriar alimentos, haciéndolos seguros para el consumo. Apuesta por modelos que proporcionen una transferencia de calor eficiente entre fluidos a bajas velocidades, con alta eficiencia térmica y bajo consumo de energía.

La misma lógica se aplica a los sistemas de refrigeración. Opta por tecnologías más eficientes, que garanticen la perfecta conservación de los alimentos con el menor coste energético. Y, si en tu caso necesitas menos frío en determinadas horas del día o cuando el ritmo de producción es menos intenso, plantéate reducir el nivel de funcionamiento del sistema frigorífico en esos momentos.

3. Usa equipamientos eficientes

El parque de maquinaria es responsable de gran parte del consumo energético de una empresa. Para ahorrar energía, es fundamental optar por equipos más eficientes, más respetuosos con el medio ambiente o con modos de bajo consumo. El ahorro va más allá de la energía, ya que los modelos eficientes también pueden prolongar la vida útil de los materiales y proporcionar un ritmo de trabajo más eficiente.

Un buen ejemplo de este tipo de equipos es MultiWasher, una máquina de lavado industrial de alto rendimiento. Esta máquina utiliza la última tecnología para ajustar los parámetros de lavado en función del tipo de carga a lavar, lo que se traduce en un ahorro de casi el 70% en comparación con los equipos de lavado tradicionales.

4. Optimiza las operaciones de velocidad variable

Es común encontrar equipamientos eléctricos que utilizan más energía de la que realmente se necesita para realizar una tarea determinada. Por ejemplo, una bomba de calor puede funcionar permanentemente a la máxima intensidad, trabajando más de lo necesario.

A través de procesos de automatización con velocidades variables, podrás controlar el ritmo, la intensidad y el par del motor eléctrico, haciendo posible que ciertos procesos operen parcialmente o a diferentes velocidades. Esto puede suponer un aumento de la eficiencia energética en torno al 25%, con un impacto positivo en toda la cadena productiva.

Considera si la introducción de variadores de velocidad es factible en tu empresa.

5. Usa fuentes de energía alternativas siempre que sea posible

Explora la posibilidad de utilizar fuentes de energía más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Uno de los métodos más habituales para controlar estos costes es la instalación de paneles solares.

Los beneficios van más allá del ahorro de energía. Los clientes no solo se enfocan en la calidad de los alimentos, sino que cada vez más buscan e identifican con marcas ambientalmente responsables.

6. Recurre a sistemas de iluminación eficientes

Reemplazar las bombillas tradicionales por LED reduce significativamente los costes de electricidad, en algunos casos, hasta un 75%. La tecnología LED consume menos, requiere menos mantenimiento y produce una luz más fría y brillante adecuada para áreas de grandes dimensiones. Además, dura hasta 10 veces más que los sistemas convencionales.

Pero a pesar de todas las ventajas, el porcentaje de empresas con este tipo de iluminación sigue siendo residual. En países como Reino Unido, solo el 20% de los establecimientos han adoptado iluminación LED.

Realiza una revisión completa y exhaustiva de todas las fuentes de iluminación de tu establecimiento, ya sean interiores o exteriores, y plantéate cambiar de lámparas estándar a lámparas LED.

7. Reduce el uso del agua caliente

Es posible que tu empresa produzca más calor del que realmente necesita. Por ejemplo, el agua caliente no siempre es imprescindible para determinadas operaciones. Para ello, puedes contar con termostatos inteligentes, que ayudan a regular la temperatura según las necesidades reales del momento y, así, optimizar la energía. Un desinfectante químico de agua fría puede requerir alrededor de 6000W para funcionar, mientras que un desinfectante de agua caliente utilizará cuatro veces más energía para realizar la misma función.

También puede reducir la temperatura del agua utilizada en las máquinas de lavado. Consulta los requisitos de temperatura de lavado obligatorios en tu industria, y realiza las optimizaciones necesarias para no utilizar más agua caliente de la necesaria.

Este objetivo lo puedes conseguir fácilmente con MultiWasher, nuestra máquina de lavado industrial que ajusta todos los parámetros necesarios para una higiene perfecta (incluida la temperatura del agua) para que se utilicen única y exclusivamente en su justa medida.

8. Reduce la temperatura ambiente en tus instalaciones

Esta orientación es especialmente útil para cocinas industriales. El uso de electrodomésticos y equipamientos que generan calor aumenta la temperatura ambiente de la cocina. Esto requiere un mayor esfuerzo de enfriamiento para mantener los alimentos a la temperatura adecuada.

Prefiere equipos que funcionen sin llama, como los de inducción, que son capaces de transferir calor sin calentar el aire circundante. Opta también por campanas de condensación para eliminar el aire caliente. Y recuerda que la recomendación anterior sobre el uso de lámparas LED también tiene beneficios aquí: no emiten tanto calor como las lámparas tradicionales.

9. Apaga los equipamientos inactivos

Este consejo puede parecer obvio e insignificante, pero el simple hecho de apagar un interruptor puede representar un ahorro importante, además de evitar consumos innecesarios. Revisa los dispositivos que permanecen encendidos en standby. Cuando no estén en uso, apágalos.

Para no tener esta preocupación constante, puedes recurrir a temporizadores o controles inteligentes para encender o apagar la maquinaria de forma remota. En zonas exteriores se puede activar la iluminación mediante sensores de presencia, evitando así consumos en momentos innecesarios. Asimismo, los electrodomésticos, por ejemplo, se pueden apagar durante los períodos de inactividad.

10. Haz que la distribución de tu cocina sea más eficiente

La disposición de los equipamientos también es un factor esencial en el ahorro energético. Coloca los aparatos de refrigeración en un área con espacio para respirar y liberar aire caliente. Si no se garantiza una ventilación adecuada, el dispositivo utilizará más energía para mantener la temperatura de refrigeración.

Separa los equipos de refrigeración de los equipos de cocina. Si el horno está cerca de un congelador, la temperatura ambiente aumenta y el congelador no funcionará de manera eficiente.

11. Realiza un mantenimiento periódico

La limpieza y el mantenimiento periódico de todos los equipos es fundamental para garantizar que no se sobrecargan ni consumen más energía de la necesaria. Existen algunas acciones preventivas que puedes implementar para prolongar la vida útil del equipo y aumentar el ahorro de energía.

Inspecciona periódicamente las instalaciones para detectar fugas, pérdidas de aislamiento o daños que puedan comprometer su óptimo funcionamiento. Mantén limpias las bobinas de los condensadores, de lo contrario, las acumulaciones de desechos afectarán al funcionamiento y aumentarán el consumo de energía.

Lo mismo se aplica a los filtros de agua, deben ser reemplazados según lo recomendado por la marca, para evitar la aglomeración de cal, prevenir la obstrucción de los componentes y comprometer la eficiencia del equipo.

12. Implanta una cultura de eficiencia energética

Además de optimizar las condiciones físicas, ambientales y operativas para una mayor eficiencia energética, también es importante sensibilizar a los empleados. Sin esto, las implementaciones no tendrán el efecto deseado.

Promueve sesiones de formación sobre la importancia de las acciones sostenibles y ofrece instrucciones específicas sobre cómo se integrarán en el trabajo. También puede ser útil colocar ciertos recordatorios en lugares estratégicos, para ayudar al personal a trabajar de una forma más eficiente.

MultiWasher, tu mejor aliado para ahorrar energía

Las medidas necesarias para lograr una mayor sostenibilidad empresarial en la industria alimentaria se vuelven más sencillas y prácticas con el equipamiento adecuado.

Este es el caso de MultiWasher, fruto de la última tecnología inspirada en las emergencias energéticas y climáticas. Gracias a esta máquina, es posible limpiar, de manera impecable, cualquier utensilio, herramienta o equipamiento, utilizando cantidades mínimas de energía.

MultiWasher ajusta la temperatura (y cantidad) del agua de acuerdo a las necesidades reales del momento, evitando así consumos innecesarios. Las empresas de la industria alimentaria que ya la han probado están empezando a ver beneficios medibles, tanto en ahorro de energía como en eficiencia de lavado.

Contáctanos para ver MultiWasher en acción, sin compromiso.